Tu espacio de trabajo importa más de lo que crees
Muchos estudiantes empiezan sentados en el sofá con el portátil. A los veinte minutos están revisando el móvil. No es falta de motivación—es que el cerebro asocia ese espacio con descanso, no con análisis de mercados.
La solución no tiene que ser cara. Una mesa en cualquier rincón funciona si solo la usas para estudiar. Nuestros alumnos que mejores resultados tienen separan físicamente donde descansan de donde aprenden. Algo tan simple como cambiar de habitación marca diferencia real.
Vicente, alumno de 2024, subió su nota media de 6.2 a 8.4 simplemente estudiando en la biblioteca pública en vez de su dormitorio. Mismo material, mismo esfuerzo, espacio diferente.